El 25 de febrero pasado se realizó la conferencia "Comunidades y Redes sociales" en España, organizado por DirectivosPlus y lo que he encontrando sobre el desarrollo de estas ponencias es información bastante interesante, bueno es que los expositores también son importantes personajes del mundo online: Javier Celaya y Pere Rosales, y claro Elena Gómez, presidenta de la comunidad organizadora, quién aperturó la conferencia.
Las ponencias sobre "Comunidades y Redes sociales" buscaban dar respuesta a la incógnita ¿Cómo puede mi empresa sacar partido de las redes sociales? Se han puesto a disposición material de las ponencias así como el video de parte de la conferencia, pero claro que mejor que tener las apreciaciones de quien estuvo allí, para ello daré cita del blog de Luis Moya quien nos brinda jugosos y puntuales extractos de la información más importante del evento:
Abrió la sesión Elena Gómez (Presidenta de Directivosplus) centrando la situación actual en España desde el punto de vista de la oferta y la demanda. De los más de 23MM de usuarios de Internet el 64 % pertenecen a una red social/comunidad, más de la mitad (55%) toma decisiones de compra en base a los comentarios de la web social y casi la cuarta parte (23%) las utiliza para contactos profesionales. En el otro lado de la balanza sólo un 2% de las empresas españolas tienen presencia en las mismas.
“Vamos dejar de interrumpir a la gente en lo que está interesada y vamos a ser parte de lo que a la gente le interesa” EG
Javier Celaya en su presentación se centró en analizar las principales redes sociales existentes y sus funcionalidades, incidiendo en su papel clave por ser generadoras de tráfico directo cualificado.
Empezando por las profesionales destacó su alta penetración en todos los sectores y en los perfiles profesionales con responsabilidad (6 de cada 10 usuarios son directivos o mandos intermedios).
Citó como funcionalidades gratuitas más interesantes, aparte del mantenimiento de tu reputación profesional digital, la creación de grupos, eventos, envío de boletines personalizados, la escucha de la “web social” (RSS), la búsqueda de proveedores/socios y la solicitud de referencias comerciales y profesionales.
En el apartado de pago destacó la baja eficacia de las inserciones publicitarias tradicionales (banner), en contraposición con el gran éxito de sus apartados de mejores ofertas ( Xing, Viadeo). También la evolución de herramientas inicialmente gratuitas a modalidad de pago por incorporación de nuevas funcionalidades (LinkedIn).
Respecto a las generalistas destacó el gran número de usuarios a nivel mundial (175 MM) y la gran posibilidad de segmentación en las mismas. El perfil es más variable, dominando las mujeres (en contraposición a las profesionales). ¿Somos “amigos” de las personas o las marcas? En general son las personas las que deben hablar, dejando la conversación a las marcas para ocasiones muy concretas donde esté clara la aportación de valor y transparencia.
Se pueden también crear eventos de forma gratuita y aunque el modelo de publicidad de pago tampoco es muy eficaz, hay ocasiones donde se permite al usuario opinar sobre la misma (Facebook). De nuevo funciona mejor el evento patrocinado. Por último citó el fenómeno Tuenti por su perfil joven (14-25) y su éxito en España y Twitter, una herramienta de nanoblogging en red que está teniendo una gran utilización en atención a cliente, distribución de ofertas y selección de contenidos relevantes.
De las verticales, incidió que su “carácter de nicho”: audiencia baja (1000- 5000) pero muy interesada, las convierte en las de más posibilidades de futuro.
De sus reflexiones finales me quedo con la necesidad de elaborar un código ético que permita regular los derechos/deberes de los empleados/empresarios en el uso de estas herramientas, la relación inversamente proporcional entre el control ejercido (sobre una red) y la confianza generada en los usuarios, el precio que pagamos por ceder nuestros datos personales para su agregación y segmentación comercial, la transformación y democratización que debería llevar a las empresas este nuevo escenario y el llamamiento a las mujeres para que aumenten su visibilidad profesional en las mismas por ser un instrumento cada vez más usado por los gestores de RRHH.
Data recogida gracias a los estudios y la practicidad del internet en medición instantánea, otra de las facilidades a la hora de llevar una campaña online. Pero sigamos que lo que viene está aún más interesante:
Por su parte Pere juega a clarificarnos las ideas sobre comunidades proponiendo un contraste entre mitos y dilemas.
De los mitos destaca que:
1. Las comunidades y las redes sociales NO son lo mismo.
Apela a un origen casi sociológico de las comunidades. Estas no se crean, existen desde que el hombre es hombre, con su carácter estructurado, descendente, dirigido y un claro e inequívoco sentido de identidad, pertenencia y lealtad que caracteriza a sus miembros. Las redes, por el contrario, se crean para conectar a las personas y crecen de manera no planificada: son una selva frente a un jardín (cultivado por el community manager) que representaría una comunidad. En base a esto, una red puede contener una o varias comunidades.
2. NO es una moda que pasará.
La primera comunidad virtual (www.thewell.com) resiste desde 1985. La tecnología cambia, los humanos no (siempre nos caracterizará esa necesidad de relacionarnos en comunidades). Frente a la época donde se apelaba a que lo fundamental era el contenido (“content is the king”), ahora sabemos que el verdadero rey es la conversación sobre ese contenido que sacia la delirante necesidad del ser humano de sentirse interesante entre sus iguales.
3. Las redes sociales SI tienen que ver con tu negocio.
Por lo menos deberías analizar en qué te pueden ayudar estas nuevas herramientas para mejorar tu eficacia y competitividad.
De los dilemas:
1. ¿Actúo o espero a ver qué pasa? ¿si me decido empiezo con mis empleados o con mis clientes?
Una empresa antes de entrar en una de estas comunidades necesita tener un propósito y comunicarlo claramente a sus usuarios. Ese propósito debe encerrar una propuesta de valor. La total transparencia y la coherencia entre la política seguida con mis empleados y con mis clientes son piezas que completan este complicado puzzle.
En base a lo anterior revisa los tipos más frecuentes, comunidades de práctica (formada por individuos que realizan una actividad y quieren desarrollarse en la misma interactuando), de relación (comparten intereses), internas (pensadas para reforzar el sentido de pertenencia y propiedad de determinados departamentos colectivos) y externas.
Es mejor reflexionar profundamente antes de empezar una aventura sin retorno, pero puedes lamentar el haber dejado pasar el tiempo mientras tu competencia…
2. ¿Por donde empiezo?
Defiende que, después de definir el propósito, es vital identificar al perfil promotor (miembro encantado con la comunidad y que mantiene un vínculo emocional con la misma). Son nuestro mayor valor y hay que tratarlos tan bien que consigamos que contagien al resto, porque las personas siguen siendo el mejor medio de comunicación existente.
Nuestra estrategia debe convertir los mensajes en experiencias: hacer sentir en vez de hacer pensar. Piensa, luego, en los cinco aspectos clave: marca, contenidos, relaciones con los miembros, capacidad tecnológica y capacidad financiera.
3. ¿Cómo continuo? ¿Subcontrato o elijo a un interno? ¿me vuelvo a esperar?
Aquí ofrece un catálogo de “recetas” basado en su experiencia profesional, que incluye: no reinventes la rueda, deja que te asesoren, busca una plataforma segura, administrable, integrable, personalizable y reconocida en el mercado.
Temas tan interesantes y que deber marcar la visión de nuestras empresas locales sobre las posibilidades del internet, como lo que pasa aquí, no estuvimos en el preciso lugar y día pero tenemos información de primera mano... por cierto que llegó a mi gracias a Twitter ;)
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